Rebeca vital

Rebeca vital
Cuernavaca, Morelos (2010)

lunes, 30 de mayo de 2011

LAGRIMAS POR REBECA

LAGRIMAS POR REBECA

Eternidad, solo eso,
un poco de eso...
pero si no hay eternidad
por lo menos déjenme ir antes que mis amigos.
Ahora fue Rebeca, Rebeca,
¡qué tristeza, qué dolor!
La china de café de chinos decía Zanabria.
Lamento profundamente todas las muertes, pero esta, qué equivocación. Amigos míos...estoy triste
el alma siempre se pierde en el océano
sin pasar por las alcantarillas
a donde ruedan mis lágrimas una por una
No quiero lo eterno si no está ella.
Adiós dulce Rebeca, música para mis oídos.
Le decíamos Rebecanción.


José Peguero


(Publicado  por Mow Sanz Zendejas López en QUE LA REBELDIA SIEMPRE NOS BESE EN LA BOCA , 30/05/2011)

SICOFONÍA DE DUENDES

HOMENAJE A REBELA Y MARIO
de Tulio Mora Gago


SICOFONÍA DE DUENDES


Para Rebeca López, siempre


Imagino ese amor en el mercado de los estruendos
con sus aires cifrados y lluvia de coreografía solar.
Allí el poeta le arroja palabras que ella devuelve
convertidas en una revolución de trenzas.


Ya la fragilidad gatea y todo lo mutuo entre ellos
son nubes que hijos estrujan para derramar
incendios
propagándonos contaminándonos
como si las piruetas o los garabatos fuesen
la única escritura posible
en las playas de la suavedumbre.


Imagino esa sonrisa de los cumplidos
y miles de saltos apaches con flores
pintadas en las uñas para invocar
a las multitudes a reducirse
a la proporción del rincón donde ellos se besan.


Cielo de lentos saqueos
con transacciones directas al dios
de las libretas azules donde el rebelde
traza el jadeo de un revolcón de arena
y la rebela se sienta en la silla
de la reconciliación
echando el ojo a los chicos
que ya son tres con el padre incluido
ingresando a la guerrilla del resplandor.


Qué trizaduras de calles podemos imaginar
porque el poeta nunca descansa si no ve a la poeta
en su sombra brincando en el empedrado
con el lenguaje de la oscura ternura
que no arranca hablando sino simulando
los paisajes que juntos hubieran querido fundar.


Imagino a dos en el cuatro que siempre están
con cadenetas de interminable fiesta
huyendo a un espacio vertical donde los planetas
suavemente se rozan y vuelven
a separarse
en un ciclo que dura un cubo de tiempo en tu mano.


Y son motociclistas o correcaminos y
son desiertos o meros pasajeros de brevedades
los que tras el polvo
los ven embrazados por la bruma
huella tras huella regándonos de papel cometa.


Ella tan bella en la calma y él endiablado
de tan huracán misterio.
Los imagino de caravana
imponiendo con sus caricias a las olas a detenerse.


Imagino un horizonte de espuma y un galope tendido
de transparencia,


El nido de los rebeldes
jugando a la persecución o a las escondidas.
Después regresan para reclamarnos las llaves
con que nos abrieron sus almas.


Queda entonces
un rebrote de encendedores,
queda la imagen de sus murmullos,
esos milagros de una geología imborrable que solo canta.


Y todos bailamos con sus sicofonías de duendes.


Lima, marzo de 2011


(Publicado por La Ratona Cartonera en QUE LA REBELDIA SIEMPRE NOS BESE EN LA BOCA, 28/05/2011)